Comienza el mes de diciembre con él nos llegan las nieves y la Navidad, esas fechas que para muchos es nostálgica y otros sufren una transformación que parece que no se hayan divertido en su vida, y tampoco hayan comido nunca.
Hemos perdido el significado de lo que es la Navidad y el porqué hacemos «fiesta».
La Navidad para los cristianos es la celebración de la venida de Dios al mundo, parece que eso mucha gente no lo sabe o por lo menos lo interpreta de otra manera, y actúa como si no estuviera informado de ello. En una palabra, es una fiesta desvirtuada en España, cosa que en otros países no sucede, como siempre el español con el cacao en la cabeza.
Para empezar en este país no se concibe una Navidad en familia, y digo familia al núcleo familiar ( más o menos grande), si no son cuarenta personas o más a la mesa,( No creo que sean tantos de familia ), serán cuarenta contando cuñados, sobrinos, sobrinos nietos, dos primos de Soria, la suegra, el novio de la sobrina que es de Chinchinati (como «La Nati») y está sólo, ( ese día nada más parece ser, si es otro por ejemplo el 12 de mayo y está enfermo, que le zurzan no le llevan ni un caldito), la recua…. y un señor de marrón ( como decía mi admirado Miguel Gila ), con lo cual una reunión que podía ser entrañable se convierte para el anfitrión de turno en un infierno. Se escuchan frases a personas que les toca celebrar la cena de Nochebuena o la comida de Navidad en su casa, como: » Estoy horrorizada al día siguiente en mi casa no hay quien viva, me la dejan buena «, o » la estúpida de mi cuñada viene siempre sin nada y poniendo pegas y si trae algo peor, lo más barato «. También : » Es el último año que me reúno, el año que viene me largo de viaje que estoy hasta el gorro de todos, sobre todo del imbécil de tu hermanito al que no trago » y por supuesto: «Llevo cocinando toda la semana porque este año » me toca » a toda la familia en casa ( como una lotería ), ¡ que marrón !, si me niego tengo un «pollo» con mi marido». Me encanta el espíritu navideño y la falsedad de la gente que se reúne con estas «ganas» ( de hecho es el día que la policía municipal tiene más llamadas por peleas familiares ). ¡ Qué situación más forzada !, se recibe con los brazos abiertos, habrá familias que no, siempre hay gente perfecta.
En España tenemos muchas reminiscencias árabes, a pesar de haber cogido costumbres navideñas europeas que no nos hemos molestado en saber cuáles son sus orígenes, sino simplemente las hemos adoptado como borregos porque lo dice » El Corte Inglés». Eso sí, somos los más ricos del mundo mundial; tenemos Papá Noel o sea San Nicolás, que va de España a los países Nórdicos, los Reyes Magos también. Como rezan las sevillanas:» Que no nos falte de ná, que no, que no…..» ( Lo que nos faltan son las perras, que ya está bien de tanto tirar el dinero que no hay ). Estamos en crisis, una crisis que va a poner muchas cosas en su sitio, es lamentable que esto tenga que suceder gracias a la situación en que nos encontramos.
Aquí comenzamos o comenzábamos con las comidas, cenas de empresa y de amigos, los restaurantes se ponían las botas ( No sé yo este año ???…. ), total que cuando llegaba el día 24, la mayoría estaban ya asqueados de tanta comida y con los bolsillos esquilmados, encima te meten en estas fechas el clavo y te sirven mal, ( confieso haber ido a una en mi vida, juré no volver ). Esta costumbre se instauró en España en los años del «pelotazo», que yo sepa en otros sitios de Europa no existe. Los ciudadanos europeos son mucho más austeros, viven una Navidad más en el pequeño núcleo familiar, van a Mercadillos Navideños adorables, pasan la mayor parte de su tiempo libre en su hogar. Hay que aclarar que en España somos muy consumistas, nos gusta mucho la calle a pesar de que salir es gastar.
Para mi los preparativos empiezan el 1 de diciembre, tengo la costumbre del calendario de Adviento. Todos los días abro la ventana que corresponde al día del mes. Los hay que son una preciosidad y para todas las edades, quien piense que es una costumbre infantil está muy desinformado ( de hecho no los tiro ), tengo hasta uno enmarcado, hay auténticas obras de arte. A partir de la Inmaculada adorno la casa, no puede faltar El Misterio.
Ahora que mi madre ya es mayor, lo que hacemos es celebrar cada familia en nuestra casa la Navidad y compartir a mi madre entre todos los hermanos o repartinos para ir a su casa ya que a ella no le gusta salir ni el excesivo jaleo.
Me gustan las cenas tranquilas con mi gente, no somos una familia grande, la verdad es que a mi mucha gente me aturde no me gustan en ninguna época del año las reuniones o comidas de muchas personas al final no sabes a quien atender. Me da igual que sea en el campo o en la de la ciudad, las ciudades en Navidad están preciosas, es divertidísimo pasear por las calles adornadas o visitar el Mercadillo Navideño de la Plaza Mayor.
De la Nochevieja prefiero no hablar, es una fiesta que me horroriza. Comprendo que cuando no se salía y sólo te dejaban salir esa noche la gente la celebrara fuera, pero ahora que se sale de noche cuando uno quiere y cuando no también, sinceramente no me gusta nada. Una cena tranquila la paso y luego tertulia. La gente joven sigue saliendo como es natural, o no.
Los Reyes me parecen un día precioso, sobre todo cuando hay niños pequeños, las caritas que ponen al ver los regalos, los días previos que se lo piden todo y los padres convenciéndolos que hay otros niños, que no se puede tener todo porque hay que repartir, es entrañable. Para los mayores también es un día de ilusión. El roscón, es el mejor dulce de la Navidad. Y así se pasa, año tras año.
Por eso cuando alguien dice: «Ya no me gustan las navidades porque falta tal o cual», yo pienso ¿ Cuánto tiempo hace que tenían que haber desaparecido ? Porque faltaron mis abuelos, mis bisabuelos, mis tatarabuelos…., y los de la demás gente y las navidades han seguido hasta nuestros días. En realidad la savia de la Navidad son los niños y la gente joven.
Eso sí cambiémosle el sentido, tienen que ser más tranquilas, espirituales y sabiendo lo que celebramos y el porqué. Yo entiendo que los que no son creyentes no tienen porqué cenar en familia en Nochebuena, ni hacer la comida de Navidad ni pedir regalos a los Reyes. Como decía una vez un señor en una tertulia radiofónica: «Querrán convertir la Navidad en una fiesta civil, junto con la Primera Comunión también». ¡ No te joroba!, pues anda que no hay días para los no cristianos y los ateos para reunir a la familia.
Pues que se aclaren y celebren otra cosa y sean más coherentes, el que no cree no cree será por falta de fiestas.
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En los momentos difíciles en los que vivimos, es cuando más necesitamos tener una mano y una voz amigas.
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