Cuando hace unos años estuve en Viena, recuerdo que procuraba pasar siempre por el Stadtpark para ver la estatua de Johann Strauss. Está recubierta de pan de oro, la gente la toca, por lo que todos los años tienen que restaurarla con las finas láminas de oro para dejarla impoluta.
Viena es una ciudad que me encanta, pero ¿ Que sería de ella sin la familia Strauss ?. Sinceramente creo que no sería lo mismo, es como intentar imaginarse a Salzburgo sin Mozart, para mí imposible.
Johann Strauss ( 1804-1849 ), patriarca del clan familiar es llamado justamente el » Padre del Vals». El le dio su estética precisa a esta danza, además con su propia orquesta la hizo el baile de salón por excelencia.
Strauss era autodidacta, aprendió de los músicos que tocaban en la taberna que sus padres poseían en Viena, hasta convertirse en uno de los más famosos de su tiempo.
Tuvo tres hijos músicos, de los seis que tuvo con Emilie Trampusch, (que era su amante, su mujer se llamaba Ana María Streim y con ella no tuvo hijos).
El mayor se llamaba Johann ( 1825-1899), se le apoda el » Rey del Vals». Josef (1835-1916), y Eduard (1827-1870) no se quedaron atrás, una de sus composiciones más conocidas es Pizzicato-Polka francamente bonita, fue compuesta por los dos hermanos.
Es una lástima que en 1906 Eduard, el más pequeño de los hermanos dedicados a la música quemara toda la biblioteca con los arreglos de la Orquesta Strauss.
Volviendo al padre del clan Strauss, en el año 1846 se le nombra Director Musical de baile de la Corte austro-húngara, título creado especialmente para él. Es cuando compone la Marcha Radetzky dedicada al anciano mariscal que tantos éxitos dio al Imperio.
Desgraciadamente murió muy joven a los 45 años,después de llevar un tiempo retirado debido a una enfermedad nerviosa, su muerte se produjo por escarlatina.
Ahora está enterrado desde 1904 en Viena donde murió, en el cementerio Central. Antes estuvo enterrado en el de Doeblinger, hoy convertido en parque.
Como ya os he comentado no concibo un nuevo año sin el concierto de Strauss, mi ilusión sería verlo en Viena, me temo que eso es casi imposible, las listas de espera son interminables. Por lo que como el resto de los mortales que no tienen la fortuna de verlo en directo, lo sigo por televisión.
Para mí el día uno por la mañana al oír los sones de la música de los Strauss y por último la Marcha Radetzky ( que me pone los pelos de punta ), es cuando tomo verdaderamente conciencia del comienzo del año.
Afortunadamente en otras ciudades europeas ,entre ellas Madrid, se organizan conciertos de Año Nuevo con música de los célebres músicos y buenas orquestas a los que podemos asistir, aunque como el de Viena ninguno.
Dicen que «Viena sin Strauss es como Austria sin el Danubio». Yo pienso que Europa sin el concierto de Año Nuevo de Viena, se quedaría estancada en la Noche Vieja.
MARAVILLOSO , MAÑANA PONDRE MIS DISCOS DE SU MUSICA
INTERPRETADA POR RIU , OTRO VIENES , BESOS , PEPE
El vals es una música preciosa, y la polka.
En Viena además de ir a la Opera, estuvimos viendo unas operetas de música vienesa preciosas. La gente participaba, cantaba con los cantantes los coros, fue mágnifico.
El martes pasado estuve en el Concierto de Año Nuevo con ballet, en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. La orquesta bielorusa era muy buena, lo mejor el director Svilen Simeonov y la soprano Diana Vasileva.
Todos participamos dando palmas cuando el director nos indicaba.
Salimos nuevos, en efecto la música amansa a las fieras.
Pues fijate que en este lado del globo, en año nuevo, siempre pasaban un concierto de Viena, aunque creo que era repetido por que siempre miraba a Alejandro Fernández cantando a lado de Plácido Domingo, Viena es otra de las tantas joyas que tiene Europa, ufff si fuera miyonario, daria todo por conocer esa ciudad como tantas otras de europa, sus palacios y la historia de los Hasburgo, asi como los Strauss, que han dejado un importante legado histórico a la humanidad, gracias Conchita por estas entradas, como nos ilustran…
Eres muy joven Aldo, hay que darle tiempo al tiempo….´
ya verás como conoces Viena, y Paris, y Madrid…..
La vieja Europa.
Yo quiero volver a Viena, es una ciudad mágica, con sus bosques.
Sueña que lo conocerás, y tus sueños se harán realidad.
Como dice Paulo Coelho, bueno, aunque la frase es indú «cuando alguién desea algo de corazón, el universo entero conspira para que lo logre…»
Completamente cierto, eso es así.