Últimamente he visitado la casa del pintor impresionista Oscar Claude Monet en Normandía, está situada a unos 90 km. de París en la bonita localidad de Giverny de unos trescientos habitantes. ¡¡¡ Me quedé fascinada !!!, no he visto en mi vida jardines más bonitos, son vergeles metidos en el precioso paisaje que los rodea, todo allí es armonía y belleza.
No quisiera contar en este artículo la vida de Claude Monet, cualquiera puede encontrarla en una biografía, prefiero plasmar la » impresión » ( y nunca mejor dicho ) que yo saqué del pintor.
Al visitar su casa me pareció ver que era un hombre muy sensible como todo artista o quizás en mayor grado, es como si visitaras una casita de muñecas de tamaño natural, todo allí rezumaba armonía, sensibilidad, colorido y buen gusto, la Fundación Claude Monet se ha encargado de conservarlo todo como si el pintor viviese aún. Él iba viajando en el tren camino de París cuando la divisó, al ver la hermosura del lugar decidió indagar por si se podía alquilar, cosa que hizo. Más tarde en 1890 cuando tuvo una economía más solida la adquirió. Monet pasó años de muchas estrecheces económicas hasta alcanzar fama en vida y vender sus cuadros a buenos precios.
Allí tenía montado su estudio para cuando no podía pintar al aire libre, ( en Normandía llueve 200 días de los 365 que tiene el año ), lo que más le gustaba era dibujar sus hermosos jardines, se sentaba en el puente japonés y plasmaba el lago con los nenúfares. Gastó dinerales en cuidarlos, trajo plantas de todo el mundo que iba cambiando según la estación del año, en realidad el jardín es de estilo nipón, la embajadora de Japón llegó a ser invitada a su casa para conocerlos, el pintor tenía gran amistad con el primer ministro de Francia George Clemenceau, que le visitaba con frecuencia en Giverny.
Tenía seis jardineros a su servicio asesorados por Felix Breuil en el que confiaba plenamente, logrando que el alcalde de Giverny le dejara desviar el cauce del rio Epte a base de esclusas, ( éste transcurre por la localidad ), para construir un estanque en su jardín, luego hizo dos más. Con lo que se deduce que el pintor primero creaba el paisaje y luego lo reflejaba en el lienzo.
Monet disfrutaba criando gallinas, vacas, cerdos….en fin animales para su propia granja, él los plasmaba en sus cuadros junto con los campesinos de la zona, era un enamorado de la naturaleza y la buena gastronomía francesa, con frecuencia viajaba a París a deleitarse en buenos restaurantes, acudía también a teatros, museos como hombre cultivado que era. Una de las cosas que más le gustaba era la tarta Tatin, inventada por las hermanas Fanny y Carolina Tatin, es una tarta a base de manzana caramelizada con mantequilla sobre base de hojaldre, se suele servir caliente con nata líquida o helada, él se la hacía servir con crema pastelera, aunque esa no sea la auténtica tarta Tatin. Para mí es la mejor tarta de manzana que hay. de hecho cuando voy a Francia no hay día que no la tome, por supuesto la probé en Giverny. También le gustaba degustar los orujos de la zona y los quesos no olvidemos que Francia es el paraíso en este manjar, además era un gran fumador ¡ dicen que se fumaba unos cuarenta cigarrillos diarios ! Era un amante de la vida y sus placeres.
Llegó a casarse dos veces, juntado ocho hijos de sus dos matrimonios dos propios y otros seis que aportó su segunda mujer. Estuvo en España en uno de sus viajes concretamente en Madrid, estudiando a los pintores españoles en el museo del Prado a los cuales admiraba.
A su muerte acaecida el 5 de diciembre de 1926 en su hogar de Giverny, su segundo hijo Michelle fruto de su unión con su primera esposa Camille Doncieux, ( el primero había muerto en un accidente en bicicleta en un pueblo cercano a su casa ), dona gran parte de su obra a la academia francesa de Bellas Artes en 1966, la casa estaba prácticamente abandonada. Más tarde pasa a la Fundación Monet, ésta se encarga de la conservación de la vivienda así como de sus hermosos jardines, se puede visitar desde 1980 antes no era posible. Cada estación del año exceptuando el invierno se cambian las plantas como hacía el pintor.
Si no tenéis oportunidad de viajar a su casa de Normandía, podéis visitar la obra de Monet en el museo de La Orangerie de París donde se admira Las Ninfeas. Son unos murales curvilíneos en los que se representó el agua y los nenúfares de su querido jardín, así como su primer cuadro considerado impresionista llamado » Impresión sol naciente «, este está el museo Marmottan Monet de la capital del Sena.
Sus restos mortales y los de sus familiares descansan en el cementerio del pequeño pueblecito de Giverny.
ME ENCANTO TU ARTICULO CONCHA , ESPERO QUE TE ENCUENTRES BIEN TU Y TU FAMILIA , HE ANDADO MUY OCUPADO BUSCANDO MAS TRABAJO PORQUE AQUI EN LA CIUDAD ESTA LA SITUACION DURA Y NADIE PAGA NADA , TE MANDO UN BESO , PEPE
Gracias Pepe, estoy contenta que te guste.
Está visto que las cosas andan apuradas en todas partes.
Un abrazo.
Atractiva entrada sobre un artista como Monet que convirtió la belleza en su «Leitmotiv» más significativo.
La pintura fue su manera más conocida por la humanidad de conocer su sensibilidad…pero ese sentido de la belleza que le acompañaba quedaba plasmado en el resto de aspectos de su vida.
Diseñó y trabajo cuanto le rodeaba con su impronta personal.
Las líneas de esta semana son un muy buen retrato de ello.
Así es, se construyó un paraíso y quiso dejarnos su testimonio en sus cuadros.
Pasó mucho y fue un hombre feliz gracias a su jardín y su pincel.
Un beso.